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Desde Brzezinka, una empresa familiar lidera la innovación en equipos para minería subterránea y busca expandir su presencia en nuevos mercados como América Latina.
En el marco de una misión empresarial organizada por la Agencia Polaca de Inversión y Comercio (PAIH), tuvimos la oportunidad de conocer de cerca a OMAG, una empresa polaca con más de medio siglo de trayectoria dedicada a una tarea crítica para la industria global: el diseño y fabricación de maquinaria especializada para minería subterránea.
Con sede en Brzezinka, OMAG es una compañía mediana y familiar que ha hecho de la ingeniería minera su núcleo estratégico. Desde su fundación —tras la transformación económica de Polonia en los años 90— la empresa ha evolucionado desde la producción de repuestos hacia una línea propia de equipos robustos, seguros y adaptados a condiciones extremas, como las que se encuentran en las minas de carbón subterráneas.
Especialistas en entornos extremos
OMAG se ha posicionado como uno de los fabricantes más confiables de maquinaria minera en Europa Central y del Este, con productos que actualmente operan en minas de Polonia, Chequia, Rumania, España, Eslovenia, Argentina, Vietnam, Indonesia y Turquía. Su catálogo incluye:
Estas máquinas están diseñadas para operar en ambientes de alta complejidad y riesgo, como zonas con presencia de metano o polvo de carbón, así como en minas con altos niveles de humedad, como las de Vietnam, donde se usan para el drenaje de lagos subterráneos, o en Indonesia y Argentina, donde permiten perforaciones previas para liberar metano antes de extraer el carbón.
“Nuestra especialidad son las minas de carbón subterráneas. Diseñamos equipos para cada necesidad específica y adaptamos nuestra tecnología a las condiciones del terreno y los requisitos de seguridad locales”, explica Łukasz Dziędziel, presidente del Consejo de Administración de OMAG.
OMAG no solo fabrica: diseña, prueba y certifica todos sus productos bajo estrictos estándares europeos. Su oficina técnica y su parque de maquinaria propia, que incluye centros de mecanizado CNC y laboratorios de calidad, le permite tener control completo sobre todo el proceso, desde el diseño hasta la fabricación final.
Este control total permite a OMAG ofrecer un alto grado de personalización y asegurar la disponibilidad de repuestos y soporte técnico, un factor clave en industrias donde la fiabilidad es crítica y cada minuto de operación cuenta.
Con más de 50 años de experiencia, OMAG entiende que cada mercado tiene sus particularidades. En Vietnam operan directamente con clientes finales; en Argentina e Indonesia, cooperan con grandes fabricantes locales como Famur; en Turquía, trabajan a través de un representante exclusivo.
Este enfoque flexible les permite adaptarse a las realidades logísticas, comerciales y regulatorias de cada país, consolidándose como un actor global en el suministro de maquinaria minera.
“Nuestra estrategia de expansión es gradual y se basa en relaciones sólidas con socios confiables. Buscamos establecer alianzas a largo plazo en mercados donde nuestra tecnología pueda aportar valor”, afirma Dziędziel.
Mirando hacia Colombia
A pesar de que OMAG aún no ha ingresado al mercado colombiano, la empresa muestra un claro interés en establecer vínculos comerciales. “Conocemos las condiciones del sector en Colombia. Lo primero es encontrar un socio local que entienda nuestra oferta y que nos represente con confianza. Para nosotros, las relaciones humanas están por encima de todo”, subraya su presidente.
OMAG es parte de una sólida tradición de industria minera polaca, reconocida por su capacidad para proveer soluciones integrales a operaciones subterráneas. “Podemos competir con gigantes como China o Estados Unidos porque la industria polaca está altamente especializada y coordinada. Juntas, nuestras empresas pueden ofrecer desde sistemas de transporte hasta perforadoras y equipos de ventilación”, explica Dziędziel.