ACP RECIBE SEGUNDO EMBARQUE DE CUATRO COMPUERTAS

Cuatro nuevas compuertas, del total de 16 que requieren las nuevas esclusas del Canal de Panamá, han llegado al país centroamericano después de una travesía de casi 30 días que se inició a mediados de mayo pasado en el puerto de Trieste, Italia.

Las compuertas, que se han entregado ocho meses después de lo previsto originalmente, se suman a las cuatro primeras que llegaron a Panamá en agosto pasado procedentes de Italia, donde las fabrica la empresa Cimolai, y han sido recibidas en un acto informal por el jefe de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Jorge Quijano, y gerentes del Grupo Unidos por el Canal (GUPC). «Este es un hito importante porque completa la mitad de las 16 compuertas que se usarán en las nuevas esclusas», ha dicho Quijano.

El GUPC está liderado por la constructora española Sacyr y es el encargado del proyecto de la construcción de las nuevas esclusas, iniciado en 2009 por 3.118 millones de dólares y que ha avanzado hasta ahora un 69%, según datos oficiales facilitados este martes. Mientras el proyecto global de la ampliación de la vía interoceánica, por valor de 5.250 millones de dólares, lleva un avance del 75%, según datos de la ACP.

«El porcentaje en los trabajos de ampliación en su totalidad están en un 75%, pero este valor aumenta con la llegada de este grupo de compuertas», ha dicho Quijano a los periodistas tras la llegada del segundo grupo de compuertas al sector de Davis en Colón, a unos 80 kilómetros al noreste de la capital panameña.

Las esclusas estarán funcionando comercialmente en enero de 2016
Quijano ha añadido que se prevé que las nuevas esclusas, tanto en el sector Atlántico como en el Pacífico, estén funcionando comercialmente en enero de 2016, por lo que tanto el consorcio GUPC como la ACP están trabajando para ello. «Eso es a lo que tanto el ellos (GUPC) como nosotros nos hemos comprometido, puede que quede algo de las obras por terminar, pero las esclusas deben estar funcionando y nosotros debemos estar pasando buques a través de ella en esa fecha», ha precisado.

En ese sentido, ha sostenido que es muy probable que las esclusas del sector Atlántico estén un «poquito antes», lo que les permitiría a los pilotos de la ACP conducir buques pospanamax hasta las propias esclusas como parte de su adiestramiento. Quijano ha explicado que los pilotos hasta ahora solo han conducido este tipo de embarcación hacia los canales de acceso y a los puertos, pero no han culminado en la práctica su capacitación porque la ampliación no está culminada.

Las del Pacífico son 9 metros más altas que las del Atlántico
Por su parte, el director del Proyecto de Esclusa del sector Atlántico de la ACP, José E. Reyes, ha comentado a Efe que en este segundo embarque llegaron las dos primeras compuertas de las ocho que se instalarán en el sector Pacífico, y otras dos que se utilizarán en el Atlántico. Las primeras cuatro compuertas traídas en agosto pasado serán utilizadas en Colón.

Reyes ha explicado que las estructuras de acero que se utilizarán en el Pacífico son más altas -unos nueve metros aproximadamente- de las que se utilizarán en el Atlántico, porque será necesario contrarrestar el efecto de la gran oscilación de las mareas en ese sector, algo que no ocurrirá con las aguas del Lago Gatún en el lado colonense. Ha dicho que tras la paralización de los trabajos en febrero pasado todos se han propuesto a cumplir metas a corto, mediano y largo plazo, con la idea de ir «adelantándolas lo más posible» a las
expectativas cronológicas.

En esa línea, Reyes ha destacado que el proyecto de ampliación cubre cuatro aspectos importantes: excavación, obra civil, trabajos electromecánicos y la integración de todos los controles a un sistema computerizado, los cuales están avanzados de manera muy
significativa. Ha indicado que las excavaciones están en un 99%, mientras las obras civiles en un 90%, quedando por cubrir a mediados de 2015 los trabajos electromecánicos con las primeras pruebas de agua en las esclusas, y a finales de ese mismo año iniciar el trabajo computarizado con el tránsito de las embarcaciones.

La entrega de las compuertas, clave para el acuerdo con la ACP
La reprogramación de la llegada de las compuertas para que las 16 estén en Panamá a más tardar en febrero de 2015 fue una de las condiciones que presentó la ACP para alcanzar en marzo pasado el acuerdo con el GUPC que puso fin a un conflicto contractual entre las partes. La crisis, que incluyó la total paralización de la construcción de las esclusas durante 16 días en febrero pasado, retrasó hasta diciembre de 2015 el final del proyecto, previsto en principio para octubre próximo, y significó pérdidas para el Canal calculadas en 300 millones de dólares, según ha dicho Quijano.

El conflicto se inició por la reclamación del contratista de sobrecostes superiores a los 1.600 millones de dólares, que la ACP no reconoce, aunque en marzo pasado aceptó adelantar 100 millones de dólares para el reinicio de los trabajos como parte de un acuerdo que, en total, involucra hasta 600 millones de dólares tanto en adelantos como nueva financiación por cuenta del GUPC. Por el Canal de Panamá pasa casi el 6% del comercio mundial, y la ampliación permitirá el paso de buques con hasta 12.600 contenedores, casi el triple de lo actual.